Objetivo Educativo Pastoral Curso 2024-2025


A lo largo del trienio se han ido trabajando una serie de líneas de acción distribuidas en tres grandes bloques que son los pilares que articulan la misión educativa concepcionista: Identidad, Comunión y Misión.

A su vez, estoss tres pilares sustentan los desafíos que se han llevado a cabo teniendo como soporte los lemas de esos años: Cuidar (Elijo cuidar), Humanizar (+ concepcionista, + humano), Transformar (¡Adelante! El cambio empieza en ti).

Por este motivo y por no haberse realizado aún el Capítulo Provincial, ni la Asamblea de Educación previa, de la que se desprenden las claves que se han de trabajar en el siguiente trienio, en el curso escolar 2024-2025, se propone culminar todo lo desarrollado con el siguiente objetivo: “Fortalecer el protagonismo y compromiso de todos los miembros de la comunidad educativa, según los valores del evangelio”

¿Qué queremos decir cuando decimos...?

OBJETIVO: “Fortalecer el protagonismo y compromiso de todos los miembros de la comunidad educativa, según los valores del evangelio”


Este objetivo quiere ser una puesta en práctica del trienio que hemos concluido, educando a nuestros alumnos/as para Cuidar y Humanizar nuestra realidad al estilo de Jesús de Nazaret, con la finalidad de poder Transformarla en un mundo mejor.

Que nosotros y nuestros alumnos/as seamos protagonistas y comprometidos con los valores del evangelio significa vivir una vida coherente con estos principios, buscando transformar positivamente nuestro entorno y nuestras relaciones.

Nos compromete a educar para que sean protagonistas a la hora de tomar las propias opciones, desde la libertad, asumiendo el compromiso por un mundo más justo, más humano, más solidario.

Optar desde la libertad personal, por ser protagonista y comprometido con los valores del Evangelio implica vivir de acuerdo con los principios enseñados por Jesús:

  • Vivir desde el amor hacia Dios, hacia los demás y hacia uno mismo.
  • Mostrar empatía y compasión hacia quienes sufren o están en necesidad.
  • Unirse solidariamente a otros para apoyar y ayudar a quienes enfrentan dificultades.
  • Trabajar por la justicia social, para que la realidad sea más justa y equitativa para todos.

Como educadores comprometidos queremos ser un modelo a seguir al vivir los valores evangélicos, invitando a los alumnos a descubrir estos valores en el evangelio: el amor, la compasión, la justicia, la solidaridad…; y a reflexionar sobre cómo aplicarlos en su vida cotidiana.

Vemos importante acompañar a los alumnos en su proceso, escuchándolos y apoyándolos, animándolos a cultivar la lectura del Evangelio, la reflexión y la oración. Ayudándoles a comprender que su protagonismo está enraizado en su relación con Dios.

Como cada alumno es único y las realidades pueden ser muy diversas, debemos adaptar estas sugerencias según su necesidades y contexto.

¿Qué queremos decir cuando decimos...?

LEMA: Luces, cámara ¡acción!


En este lema se concentran todos los ingredientes trabajados hasta ahora y se lanza un mensaje claro de que ya es hora de ponerse en marcha, para lograr el cambio en la sociedad que, como cristianos, tanto anhelamos.

En este sentido, Luces hace referencia a esa luz que todos poseemos y que se intensifica más cuando nuestros pensamientos, acciones y palabras siguen el ejemplo de Jesús de Nazaret.

Hay personas que consideramos “gente luminosa” suelen tener una profunda conexión espiritual y reflejar los valores del evangelio en sus vidas.

Junto a ellas, la luz de cada uno es mucho más brillante, mucho más poderosa. Esa luz inunda de un amor incondicional todo lo que alumbra, siendo capaz de generar una cadena de buenas acciones inmensa, imparable e indestructible. Cada persona es única, y la luminosidad puede manifestarse de diferentes maneras. Lo importante es cultivar una relación cercana con Dios y reflejar su amor en nuestras acciones diarias.

Por otro lado, con Cámara, hacemos hincapié en el foco, es decir, en dónde es necesario que pongamos nuestra atención para ayudar, para iluminar una realidad.

A nuestro alrededor se pueden dar situaciones difíciles, que dañan al prójimo o a la Casa Común, que pueden necesitar de nuestra mirada atenta y fraterna para echar una mano. De nosotros depende poder revertirlas, para hacer un mundo mejor en el que vivir y desarrollarnos plenamente como seres humanos.

Cuando una cámara enfoca, está poniendo de manifiesto que ahí sucede algo que debe ser visibilizado por cuantos más mejor, pues una imagen vale más que mil palabras y su alcance informativo es mucho mayor dado el impacto que provoca en la sociedad. Las reacciones, en estos casos, son más rápidas y más eficaces. Una vez más, se pone en marcha esa cadena de buenas acciones inmensa, imparable e indestructible.

Y para terminar, con ¡Acción! es evidente que lo que se pretende es que todos los miembros de la comunidad educativa tengan una actitud proactiva y comprometida con su entorno más próximo, de cara a ser ejemplo para otros y así, entre todos, continuar con esa cadena de Página 2 de 6 buenas acciones inmensa, imparable e indestructible, cuyos eslabones fueron forjados por Dios y unidos por todos y cada uno de los valores que se desprenden de las enseñanzas de Jesús que encontramos en el Evangelio.

Es necesario que todos entendamos que el mundo nos necesita, que a base de pequeñas acciones se pueden alcanzar grandes logros. No podemos quedarnos impasibles ante aquellas situaciones que tienen solución si todos ponemos de nuestra parte. Nosotros somos los protagonistas de esta historia y, por tanto, los responsables de que todo salga como Dios sueña.

Hch 20,35 “Siempre os he enseñado que es trabajando como se debe socorrer a los necesitados, recordando las palabras del Señor Jesús, que dijo: “Hay más dicha en dar que en recibir”». …

¿Qué queremos decir cuando decimos...?

EVANGELIO: “Parábola del hijo pródigo o del Padre misericordioso” Lc 15,11-32


11También les dijo: «Un hombre tenía dos hijos; 12el menor de ellos dijo a su padre: “Padre, dame la parte que me toca de la fortuna”. El padre les repartió los bienes. 13No muchos días después, el hijo menor, juntando todo lo suyo, se marchó a un país lejano, y allí derrochó su fortuna viviendo perdidamente. 14Cuando lo había gastado todo, vino por aquella tierra un hambre terrible, y empezó él a pasar necesidad. 15Fue entonces y se contrató con uno de los ciudadanos de aquel país que lo mandó a sus campos a apacentar cerdos. 16Deseaba saciarse de las algarrobas que comían los cerdos, pero nadie le daba nada. 17Recapacitando entonces, se dijo: “Cuántos jornaleros de mi padre tienen abundancia de pan, mientras yo aquí me muero de hambre. 18Me levantaré, me pondré en camino adonde está mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; 19ya no merezco llamarme hijo tuyo: trátame como a uno de tus jornaleros”. 20Se levantó y vino adonde estaba su padre; cuando todavía estaba lejos, su padre lo vio y se le conmovieron las entrañas; y, echando a correr, se le echó al cuello y lo cubrió de besos. 21Su hijo le dijo: “Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo”. 22Pero el padre dijo a sus criados: “Sacad enseguida la mejor túnica y vestídsela; ponedle un anillo en la mano y sandalias en los pies; 23traed el ternero cebado y sacrificadlo; comamos y celebremos un banquete, 24porque este hijo mío estaba muerto y ha revivido; estaba perdido y lo hemos encontrado”. Y empezaron a celebrar el banquete. 25Su hijo mayor estaba en el campo. Cuando al volver se acercaba a la casa, oyó la música y la danza, 26y llamando a uno de los criados, le preguntó qué era aquello. 27Este le contestó: “Ha vuelto tu hermano; y tu padre ha sacrificado el ternero cebado, porque lo ha recobrado con salud”. 28Él se indignó y no quería entrar, pero su padre salió e intentaba persuadirlo. 29Entonces él respondió a su padre: “Mira: en tantos años como te sirvo, sin desobedecer nunca una orden tuya, a mí nunca me has dado un cabrito para tener un banquete con mis amigos; 30en cambio, cuando ha venido ese hijo tuyo que se ha comido tus bienes con malas mujeres, le matas el ternero cebado”. 31Él le dijo: “Hijo, tú estás siempre conmigo, y todo lo mío es tuyo; 32pero era preciso celebrar un banquete y alegrarse, porque este hermano tuyo estaba muerto y ha revivido; estaba perdido y lo hemos encontrado”».

Esta parábola nos ilumina el valor escogido para este curso: la libertad.

Solo el corazón de Cristo, que conoce las profundidades del amor de su Padre, pudo revelarnos el abismo de su misericordia de una manera tan llena de simplicidad y de belleza». Lee con el corazón esta página de oro del evangelio. ¿Eres hijo pródigo»? Lo comprobarás en tu libertad para decidir alejarte del padre, el derroche de bienes, la pobreza y el vacío moral que sientes, tu decisión de regresar a casa, tu «levantarte y volver».

¿Eres hijo mayor? Duro de corazón ante la misericordia ofrecida al hermano, exigente con tus «derechos ante Dios.

Pero, más allá de los hijos, Jesús nos invita a contemplar al auténtico protagonista: el Padre. Respeta la decisión del hijo, espera su regreso, lo abraza, lo perdona, prepara la fiesta del encuentro, insiste también con el hijo mayor. ¡Qué Dios tan misericordiosamente extraño!

Los “fines” son el objeto o motivo con que se ejecuta algo y los “principios”, el conjunto de valores, creencias y normas que orientan y regulan la vida de una persona. Son el soporte de la visión, la misión, la estrategia y los objetivos estratégicos que se van a llevar a cabo en el día a día. Estos principios se manifiestan y se hacen realidad en la cultura, en la forma de ser, pensar y de conducirnos por la vida. Los principios han de ser cumplidos para que se pueda vivir de forma equilibrada en sociedad. Conforman una guía muy eficaz para saber lo que es correcto y lo que no. Por tanto, cuanto mejores sean estos principios, mejores serán los fines que se alcancen.

Madre Carmen Sallés, durante su etapa con las Adoratrices, sufre mucho al descubrir la amargura y el desencanto de las jóvenes acogidas, procedentes del mundo de la delincuencia o de la prostitución. Las recogen y las acogen, para proporcionarles una reinserción social que les devuelva su propia estima y la de la sociedad; aunque esta, dificulta a menudo estos esfuerzos.

Contemplando esta realidad, Madre Carmen recuerda la proclamación del dogma de la Inmaculada Concepción, cuando ella tenía seis años, cómo quedó deslumbrada al contemplar en María a la mujer que vive en plenitud de valores. Y aprende la más hermosa lección de su vida, llenar a los niños de valores para que el mal no tenga cabida. Entiende que todo parte de la anticipación, es decir, de la educación preventiva: llenar de bien, de belleza, de bondad, desde los primeros años, el corazón de niños y jóvenes, para que no tenga cabida el mal en ellos.

Todos esos pensamientos los termina resumiendo en la siguiente frase: “para alcanzar buenos fines, son menester buenos principios”. Si algo caracteriza a un educador concepcionista es la pedagogía de la prevención, la de hacerse presentes en cada momento, … FRASE DE M. CARMEN: “Para conseguir buenos fines, son necesarios buenos principios” para dar ejemplo y conducir a los alumnos por el camino que los lleve a alcanzar todo lo que se propongan, a la par que se convierten en ciudadanos de bien que contribuyan a la creación de una sociedad más fraterna.

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VALOR: Libertad


Educar para la Libertad, es educar para que la persona descubra y desarrolle el proyecto de Dios en su vida y sea capaz de actuar con autonomía y sentido crítico. Fomenta que nuestros alumnos realicen el ejercicio de sus deberes y derechos con respeto a los de los demás. La libertad siempre está comprometida con la justicia y la paz.

La persona libre para elegir el bien:

  • Opta por el bien en las diferentes situaciones.
  • Es asertivo/a y capaz de mantener sus criterios cuando elige.
  • Se sabe protagonista de su propia vida.

M. Carmen quería una Educación Liberadora:

"Ser sabio médico y cariñosa madre "Si alguna vez debéis aplicar algún correctivo, hacedlo con moderación y prudencia, pero una vez impuesto, mantenedlo, porque si os ven débiles, vuestros intentos serán inútiles. "No vaciléis en arrancar con prudencia y tino las malas hierbas de su corazón" (M. Carmen Sallés).

Carmen Sallés entendió la educación como proceso que libera a la persona de todo aquello que le impide alcanzar lo que está Ilamada a ser, haciéndola libre para elegir el bien.

El proceso educativo para que sea liberador, implica: diálogo. continua reflexión, reconocimiento y valoración, espíritu crítico y creatividad.

Esto lo concretamos en:

  • Ayudar a la persona a descubrirse y conquistarse como protagonista de su propia historia.
  • Formar personas proactivas, asertivas y dialogantes.
  • Utilizar una metodología participativa a través de estrategias de diálogo.
  • Estimular la creatividad para dar respuesta a los nuevos retos y desafíos.
  • Educar en el uso de las tecnologías y redes sociales.

Concepcionistas (Del PEI, Proyecto Educativo Institucional)

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SÍMBOLO: Claqueta de cine


Uno de los elementos más icónicos en el set de filmación es la claqueta, un dispositivo aparentemente simple pero esencial, de ahí que haya sido elegido como símbolo del curso 2024-2025.

Es un utensilio compuesto de dos planchas de madera unidas por una bisagra, que se hacen chocar ante la cámara para sincronizar sonido e imagen produciendo un sonido característico (¡clack!) que se sincroniza con la acción. En ella, además, se identifica claramente qué escena o toma se está grabando en cada momento, el nombre de la producción (título de la película), el del director y el del director de fotografía.

Dado el lema escogido para este año (Luces, cámara ¡acción!), es el símbolo más apropiado para representarlo y hacerlo, de alguna manera, más tangible y cercano a los alumnos.

Con la claqueta queremos sincronizar nuestra identidad, la comunión y la misión con las acciones de cuidar, humanizar y transformar y, con todo ello, al oír el ¡clack! ponernos manos a la obra en actitud proactiva y comprometida, para cambiar nuestro entorno. Además, en ella, podremos dejar constancia de que todas esas buenas acciones parten de los colegios concepcionistas, que tienen como protagonistas a todos y cada uno de los miembros de la comunidad educativa y que, las primeras tomas de este gran largometraje se empezarán a realizar durante el curso 2024-2025, con la intención de que, en los años siguientes, esto se convierta en una gran saga que tenga miles y miles de seguidores por todo el mundo.